La magia de ser Sofía (Sofía I)

FICHA TÉCNICA

Título: La magia de ser Sofía

Autor: Elísabet Benavent

Editorial: Suma de letras

Nº páginas: 528 págs

ISBN: 9788491291107

Género: Romántica

ARGUMENTO Y OPINIÓN

Hay libros que la gente los lee solo por la celebridad de la autora, y esto es lo que ha hecho que se posicione en los más vendidos en cuestión de horas tras su salida. Un libro muy esperado por muchos pero del cual yo esperaba mucho más. Se trata de la magia de ser Sofía de Elísabet Benavent.

Sofía es una chica normalita, trabaja en el café de Alejandría, adora leer y estar acompañada de su gatita Holly. Sofía está soltera, pero no busca su media naranja, ella quiere conocer esa magia que el amor desprende. Un día, las campanitas del café repiquetean y entra un cliente, no un cualquiera, sino un muchacho atraído por el encanto de la cafetería o el destino. Ese joven se llama Héctor y no dejará indiferente a nuestra Sofía ¿Saltarán chispitas, chispas o chispazos?

Quería leer el libro y debo agradecer a Suma por el ejemplar. Decidí que lo mejor era leerlo conjuntamente y agradecer a casi la veintena de bloggers y lectores con las que hemos ido comentando tanto por whatsapp como por twitter. Mis expectativas eran muy altas y se han ido desinflando a la par que iba leyendo. No es una historia mala, ni mucho menos, pero al ser tan detallada, algunas partes eran lentísimas.

La trama está muy bien, porque para nada es una historia plana. Solamente la protagonista, Sofía, es la luz que desprende esta novela. Adoro de manera acérrima a esta mujer, es una protagonista real (tanto que algunas veces creía que estaba sentada al lado mía contándome sus “mierdas”). Me ha fascinado que no sea un personaje skinny, perfectísima de la muerte y con sus bolsitos de marca y maquillaje hipercaro. Para nada es así, es una muchacha con curvas, con 29 años, que vive en un piso con Julio, un friki de nivel máximo pero es feliz como es. Trabaja en el café de Alejandría, una cafetería ubicada en pleno barrio de Malasaña que destaca por ser un paraíso si en el cual te sumerges, nadie te arrebatará de allí.

Un día, cruza un nuevo cliente por la puerta, del cual nuestra Sofía y su gran amigo Abel se quedan mirando de lo guapérrimo que es. Se trata de Héctor, un hombre de 34 años que viene a vivir de nuevo a Madrid tras vivir un porrón de años en Ginebra junto a su chica, Lucía, la cual se ha quedado allí. Él trabaja como diseñador gráfico y las simples casualidades de la vida hacen que este muchacho viva enfrente de Sofía. 

Sofía somos todos, es la sabiduría, es la que si se cae se levanta, es la que ha quedado atrapada en las redes del amor. Héctor no sé ni cómo es, es una caja de bombas, una persona que de primeras parece serio y borde, pero al ir conociéndolo más a ratos te cae genial, de putísima madre y a ratos lo ahorcarías sin pensarlo. Es muy indeciso, no sabe ni lo que quiere, y me ha puesto muy nervioso e irritado.

Para contrarrestar a este chico, está la pandilla de amigos de Sofía que son amor puro y que si yo estuviese metido en el libro, no dudaría de unirme a sus reuniones de los viernes. Por un lado nos encontramos a Mamen, la “madrastra” de Sofía; de ella me encanta todo lo que le sucede con las hermanas gemelas de nuestra protagonista. Por otro lado, Abel, el compañero de turno en el café de Alejandría, que es inseparable a nuestra camarera y tienen muchos momentos que son para partirte la caja torácica. Me queda hablar de Oliver (mi Oliver), un muchacho que me ha ganado totalmente, tiene pinta de ser un “follador vividor” pero lo que tiene es un corazón que no le cabe en el pecho. Sufrirá tela por algo que le ocurrirá de forma inesperada. Me ha encantado (y chirriado al principio) como Sofía narra algunos capítulos de forma omnisciente (gracias Isa por la palabra), como si estuviese en la mente de Oliver y veamos las cosas desde sus ojos. Es algo muy raro y novedoso para mí. El libro casi todo está narrado por Sofía pero hay algunos capítulos que los narra el susodicho de Héctor (se notará con el cambio de letra).

Héctor estará acompañado de Estela, su compañera de piso, tan estrafalaria y que también es asidua en el Alejandría. Aporta mucha ayuda a ambos de los protagonistas. A casi 1500 kilómetros, en Ginebra, está la chica de Héctor, Lucía. Llevan 18 años de noviazgo y no pueden vivir el uno sin el otro, hasta que Sofía aparece en escena. Romperá los esquemas de Héctor y estará más perdido que una vaca en una droguería.

La forma de escribir de la autora me gusta mucho, es muy natural, con muchos dichos, haciendo una lectura de manera muy divertida. Al principio es así, pero a la mitad del libro, tras los acontecimientos que acaecen, pues se convierten un poco más tedioso. No es la primera vez que leo a la autora, su anterior libro, Mi isla (reseña aquí) me gustó mucho más, y creo que por ser autoconclusivo y tener la historia más compacta. 

En definitiva, La magia de ser Sofía es una novela que te hará sufrir, que te enamorarás de Sofía hasta las trancas pero a mí me ha faltado algo, más rapidez y menos detalles. Lo recomiendo mucho a esas personas que les guste el drama romántico.

VALORACIÓN

3,5/5