La brújula

FICHA TÉCNICA

Título: La brújula

Autor: María José Jiménez

Editorial: Artificios

Nº páginas: 138 págs

ISBN: 9788494549724003

Género: Romántica

ARGUMENTO Y OPINIÓN

Una de las cosas que me estoy encontrando gracias al tener un blog, es que hay mucho arte literario en mi provincia, en Granada. No solo Lorca es profeta en nuestra tierra, en la actualidad hay muy buena literatura y estoy pensando en abrir una sección para dar a conocer a autores y editoriales de la ciudad de la Alhambra. Me centro un poco más y nos vamos a perder un poco por el mundo del arte y del turismo con La brújula de María José Jiménez.

En esta novela nos encontramos a Daniel Cano, un pintor (de brocha fina) que está intentando mostrar su arte al mundo, expandirse y ser famoso en este sector. Este artista conoce a Diana, también artista de peculiar forma y poco convencional. Entre ellos surge lo llamado amor con escenarios de los más variopintos tras sus espaldas. Entre esta pareja para hacer la vida más complicada de lo que es, se interpone Marcel, un bohemio francés que se cree un triunfador. Pero como todo en la vida, nos encontramos a personas esperanzadoras, una luz en lo alto del camino que ayudará todo lo posible como será Hiroaki. Daniel y Diana, Diana y Daniel, dos personas que se complementarán genial, pero ¿será todo tan bonito como lo pintan ambos?

Al no conocerlo ni haber escuchado hablar de él, pues no tenía lo llamado hype (expectativas), y para mí ha sido totalmente una sorpresa. Agradecer a la editorial Artificios por cederme un ejemplar para dicha reseña. Si buscas una novela que haga emocionarte y con la que disfrutar con unos personajes que se hacen de querer, La brújula es la que andas buscando.

La trama he de decir que va un tanto “a la ligera”, pero es que en ciento y cuarenta páginas no podemos pedir que pare. Para la cantidad, el ritmo es bueno, aunque algunas partes las hubiera detallado un pelín más. Viajaremos por muchos lados del mundo y nos encontraremos una relación amorosa de las de antaño, con pequeñas escenas de alta temperatura, muy sutiles y muy románticas. 

Aunque a lo largo de las páginas nos encontramos con más personajes, hay cuatro en los que centrarnos en profundidad. Hablar de Daniel, es hablar de ilusión. Ese sentimiento que se muestra cuando sabes que tienes un don (la pintura) y quieres mostrarlo al mundo; aunque también tiene miedo porque el mundo del arte no es tan fácil (ninguno lo es) y muestra mucha inseguridad. Se dará cuenta de todas las rencillas y tejemanejes que algunos del gremio hacen. Conocer a Diana hace que se abra una puerta a la esperanza, Diana es una mujer, perdonad por la expresión “con dos ovarios muy buen puestos”. Simbolizando la fuerza, ella es una pintora francesa apasionada de los viajes y ama el país de las sonrisas, Tailandia. La voz de la novela es la de ella y podemos ver como conoce leyendas y costumbres de dicho país asiático. 

Hay personas que solo sirven para interrumpir los idilios, ese es el caso de Marcel. Un pintor que se cree el Dios del sector y piensa que lo puede conseguir todo, sea por las buenas o por las malas. Pero también hay personas que reconfortan, que producen bienestar a todos los que lo rodean y ese es el japonés Hiroaki. Un hombre más mayor que los protagonistas, será vital en la historia como si un revitalizante se tratase.

El final ha sido épico e inesperado. Las lágrimas se escaparon de mis ojos varias veces leyendo el libro, debido a que ese lenguaje tan elaborado hace que la historia se meta de manera más profunda en tu ser. A veces, esa forma de escribir tan recargada me aturdía, pero sin ello, la historia perdería mucha gracia. Se nota el gran interés y la gran documentación por parte de Jiménez para hacer una novela con fundamento y que produce mucha curiosidad como pasa con historias y paisajes de los que describe. En una presentación literaria de este libro, la autora dijo que había tardado cuatro años en tener preparada esta novela y que nunca había viajado por los lugares narrados. Debo aplaudir a la autora, decirle que para ser su primera novela es muy buena y seguiré esperando expectante a su nueva obra, que si tarda no pasa nada porque ha hecho un muy buen trabajo.

Como conclusión, La brújula es una novela llena de sentimientos, con dos personajes principales que te marcan el corazón. El día y la noche existen en las personas, pero hacen una muy buena fusión. Un lenguaje elaborado, al que muchos no estamos preparados; pero hace un estilo único a esta autora. Seguiré Su andadura, sin dudarlo.

VALORACIÓN

3,75/5