Los chicos del calendario: Mayo, Junio y Julio (Los chicos del calendario III)

FICHA TÉCNICA
Título: Los chicos del calendario: Mayo, Junio y Julio
Autor: Candela Ríos
Editorial: Titania
Nº págs: 352 págs
ISBN: 9788416327232
Género: Romántica

ARGUMENTO Y OPINIÓN

La gran Candela sigue con su dilema “Buscar un chico que merezca la pena y saber la complejidad del sexo masculino” pero ella está hecha un verdadero lío. Las aventuras de Cande siguen y recorremos con ella otros tres meses. Sin más dilación, hoy os hablo de Los chicos del calendario III: Mayo, Junio y Julio de Candela Ríos.

Ya casi todo el mundo conoce a Candela (o algo sabe de ella). Si no tenéis ni remota idea, os resumo un poco quién es esta chica. A esta joven la dejaron por Instagram, su amiga la grabó sin ella saberlo cuando estaba en un bar hablando sobre los hombres. El vídeo se vuelve viral y en la revista donde trabajan le proponen la sección de “Los chicos del calendario”. Cada mes va a un sitio y conoce muchachos, a ver si le hacen cambiar su idea. Pero Candela ante todo es persona y sus sentimientos afloran con algunos de los chicos y está más perdida… ¿Qué será de nuestra Cande?

Esta serie me tiene loquito, me gusta tanto ir de un lado a otro, conociendo a gente, sus vidas, sus trabajos, sus aficiones. Ya he tenido el placer de conocer al de enero (reseña aquí) y a los chicos de febrero, marzo y abril (reseña aquí); pero he de decir que con estos tres nuevos chicos he visto menos afinidad; debido a que ya la serie se centra más en el terreno personal de la protagonista. Debo agradecer a Titania por el ejemplar. 

Me ha gustado un pelín menos por ese motivo, pero no me ha disgustado para nada y estoy deseando continuar porque el final de este tomo es realmente sorprendente. No me esperaba para nada ese pedazo de giro argumental. 

Voy a hablar de los nuevos chicos que Cande conoce. En mayo Cande convivirá con Javier, un veterinario madrileño, el cual se ha presentado a si mismo al concurso. Adora su trabajo, los animales y colabora con todo lo que sea por y para ayudar a caninos, mininos, reptiles… Candela, como siempre, se inmiscuirá en la vida del chico y tenéis que leerlo porque nuestra Cande casi acabará detenida (no digo más jajaja). Para mí, por ahora, uno de los mejores del concurso. 

En el mes que da comienzo la época estival, Cande conoce a Alberto, un segoviano cuya candidatura la hizo un anciano de la residencia en la que trabaja. Alberto tiene casi 10 más que Candela, pero con este chico aprenderá mucho de lo que la vida acarrea. 

Julio será el mes de la playa y el sol en Mallorca donde estará con John, un surfero que vive del postureo máximo y de promocionar marcas. Me ha caído de mal este hombre, es tan anti yo jaja. Aunque Cande no dejará de sorprenderme porque este mes estará cargadito de reencuentros inesperados y falsas apariencias. 

Respecto a Candela, ella seguirá igual que siempre pero cada vez más indecisa. Salvador, el chico de enero, es muy especial pero un tanto hijo p*** también y Víctor, el de marzo, inspira tanto amor. La confusión de Candela, algunas veces me aturdía. Me gustan más las vivencias con los chicos que el acto de enamorarse, pero sé que si ella no estuviera “fall in love” no tendría chicha el asunto. Me ha resultado un poco pesado pero he disfrutado mucho de su lectura. 

Lo que más me ha defraudado (y tendrá un pequeño castigo por ello) es un error gramatical bastante grave; el uso del verbo venir. Veo muy raro que se utilice dicho verbo en vez de ir. “Yo vendré a Madrid a verte” ¿No queda mejor y más correcto “iré? Me ha rechinado ese aspecto, aunque la autora me encanta como escribe, es muy adictiva. 

En definitiva, la tercera entrega de Los chicos del calendario me ha gustado porque la vida de Candela está hecha un verdadero caos (y a los españoles nos gusta más el chisme ajeno que todo). A pesar de esos fallitos que he encontrado en esta entrega, estoy deseandito de continuar con esta saga tan original y divertida; este final de vértigo es un gran punto de inflexión en la vida de Candela que espero que no decaiga. 

VALORACIÓN 

4/5